¿Qué ver, qué hacer y dónde ir en la laguna San Rafael?


El sur de Chile ofrece a todos los que tienen amor por la aventura y la naturaleza variados escenarios para descubrir. Entre ellos, la laguna San Rafael -exhibe un paisaje dramático y espectacular que no deja de impresionar a sus visitantes año tras año. 

 

Cómo llegar

La laguna San Rafael es una entrada del Océano Pacífico de 15 por 10 km aproximadamente que se encuentra en el extremo sur del canal de Moraleda, en pleno Parque Nacional Laguna de San Rafael (Región de Aysén). Los Campos de Hielo Norte y el impresionante glaciar San Rafael se encuentran al sur de la laguna. De hecho, la laguna se formó por el retroceso del glaciar San Rafael.

Para realizar el viaje a la laguna San Rafael hay diversas maneras de llegar, dependiendo de la experiencia que se busque. Para realizar excursiones por el día se puede llegar en auto o bus a Puerto Tranquilo o Puerto Chacabuco y contratar una embarcación para explorar la laguna. Desde Puerto Aysén y Coyhaique despegan avionetas que aterrizan a un costado de la laguna San Rafael.  

La alternativa preferida por quienes desean empaparse de la naturaleza y darse el tiempo para desconectarse y explorar la zona es optar por la experiencia ofrecida por los Cruceros Skorpios mediante su Ruta Chonos. El zarpe se realiza desde Puerto Montt y durante 6 días / 5 noches se recorren canales y fiordos hasta llegar al glaciar San Rafael.  

 

Actividades y experiencias imperdibles 

El atractivo principal es de carácter contemplativo: se navega con el objetivo de llegar al glaciar San Rafael, una vista imperdible que atrae a turistas de todas partes del mundo. No solo es una visión excepcional, sino también histórica: actualmente en retroceso, es un recordatorio del paso del tiempo, de la permanencia y fragilidad de la naturaleza. 

La experiencia de desplazarse entre hielos milenarios en un escenario declarado Reserva de la Biósfera es ciertamente un privilegio. En ocasiones es posible ser testigo del desprendimiento de bloques de hielo, una experiencia que impacta y conmueve. 

A lo largo de la travesía es posible admirar el Monumento 5 Hermanas, el fiordo Aysén, apreciar los témpanos flotantes y el monte San Valentín, la cumbre más alta de los Andes Austral. 

Desde río Tranquilo se puede acceder a las Cuevas de Mármol, parte de las tres formaciones de las Capillas de Mármol en el Lago General Carrera. Estas extraordinarias formaciones minerales de carbonato de calcio se generaron durante miles de años por la erosión del agua.

Para los que disfrutan el trekking, hay un sendero que atraviesa el bosque siempreverde de aproximadamente 5 km desde el embarcadero en Puntilla Cisne hasta el Ventisquero San Rafael. También se encuentra la Ruta Patrimonial Caleta Tortel, de aproximadamente 9 km, que conecta los bajos del río Baker con el Campo de Hielo Norte, a través del fiordo Steffen.

Los montañistas pueden dirigirse al glaciar Exploradores, a 53 km de Puerto Río Tranquilo, y hacer un recorrido de 9 horas ida y vuelta, el cual requiere usar crampones para internarse en lo profundo del glaciar e introducirse en cuevas esculpidas por el agua. 

Para los fanáticos de la naturaleza, la observación de la flora y fauna ofrecerá un espectáculo diverso, salvaje y prácticamente virgen. Entre las especies arbóreas más llamativas de la zona se encuentra el coigüe de Magallanes y el de Chiloé, el mañío macho, los canelos, el ciprés de las Guaitecas, la tepa, el tineo, el ulmo. Entre las especies arbustivas se encuentra el calafate, el chaura y la escalonia, y es posible encontrar el pangue también. 

La fauna aviar de la laguna San Rafael se caracteriza por aves como el cisne de cuello negro, el chucao, el huet huet, el albatros ceja negra, el pato huala, el cormorán, las gaviotas y el cóndor, entre muchos otros. Dentro de los mamíferos que llaman este territorio su hogar se encuentran el chungungo, el pudú, el huemul, el el zorro culpeo, el puma y la guiña.

Los animales marinos también se hacen presentes: es posible avistar toninas, lobos de un pelo, chungungos, huillín, focas leopardo, y elefantes marinos.

Además, por la zona es posible realizar pesca (con extracción o devolución) en el río Simpson, mundialmente reconocido, donde es posible pescar truchas marrones, arco iris y salmones migratorios.

Los aficionados a la fotografía tienen, sin duda, un paisaje memorable a retratar. Las tonalidades de blancos, celestes y azules cambian según la luz del sol y ofrecen una postal irresistible para intentar capturar en toda su belleza.