La Azucena: Una flor típica de la Patagonia Chilena


Las extremas condiciones climáticas del área geográfica ubicada al sur del Seno de Reloncaví no son un impedimento para que una exuberante vegetación prolifere en estas tierras australes.

Si bien una parte considerable de la flora patagónica se encuentra constituida por árboles milenarios de gran tamaño como el alerce o la araucaria y arbustos resistentes a los fuertes vientos como el calafate, también es posible advertir diversas especies florales que han logrado adaptarse a este clima.

Entre las flores típicas de los paisajes de la Patagonia Chilena se encuentran el chilco o fucsia magallánica, el notro, también conocido como ciruelillo, y las azucenas. Estas últimas, representan para muchas culturas un símbolo de felicidad, amor y cobijo.

Es por esto que, en medio de la Patagonia chilena, estas flores son una alegoría de la vida que persiste frente a la adversidad y un emblema de la naturaleza que renace cada año con entusiasmo en uno de los parajes más recónditos del planeta.

 

Origen de las azucenas

 

Pese a que estas flores son originarias de las zonas templadas del hemisferio norte, lo cierto es que durante miles de años las azucenas –también conocidas como liliums-, se han propagado a lo largo de casi todo el mundo, adaptándose a las más diversas condiciones climáticas.

En lo que respecta al continente americano, sus distintas variedades se encuentran presentes desde Canadá hasta el extremo más austral de la Patagonia Chilena.

Las azucenas patagónicas se caracterizan por tener flores grandes con pétalos estrellados en forma de trompeta o embudo. Sus largos tallos pueden llegar a medir incluso dos metros de altura y se distinguen por tener una gran cantidad de hojas de un verde muy intenso.

 

Adaptación al ecosistema austral

 

Estas delicadas flores se han podido adaptar a las condiciones climáticas de la Patagonia chilena en gran parte debido a su sistema de propagación bulbosa.

Gracias a su rica reserva de nutrientes, estas papas o bulbos tienen la capacidad de permanecer inactivos bajo tierra cuando las temperaturas son muy bajas y las condiciones atmosféricas muy adversas, para luego florecer en todo su esplendor cuando el clima lo permite.

 

Dónde se pueden ver las azucenas patagónicas

 

Estas flores blancas, que por lo general presentan manchas rojas y púrpuras en sus pétalos, se han adaptado muy bien a las zonas boscosas y montañosas del sur de Chile. En la Patagonia es posible verlas hacia fines de la primavera a lo largo de la Carretera Austral en el área comprendida entre el río Baker y el Cabo de Hornos.

Además de su belleza, otra de las características más apreciadas de las azucenas es su intenso y agradable aroma, el cual se potencia por las noches, ayudando a inducir un sueño reparador.  

Las azucenas, así como el resto de las flores australes que permanecen ocultas durante el duro invierno son solo una entre las muchas especies que forman parte de la exuberante flora patagónica.

Tener la posibilidad de conocer en primera persona este privilegiado ecosistema y disfrutar de la imponente belleza de sus recónditos parajes es sin duda una experiencia única en el mundo que vale la pena vivir.