Conoce el crucero histórico más fascinante de Chile


Embarcaciones turísticas que surcan los mares del mundo hay muchas, pero de seguro que el Crucero Skorpios con su Ruta Quintupeu es único en su tipo. Y tienes que conocerla.

Albergado en la categoría de cruceros desde Puerto Montt (ciudad desde donde se zarpa y que está ubicada a poco más de 1.000 km al sur de Santiago), el Skorpios se alista a recorrer las puras y cristalinas aguas del mar austral de Chile, específicamente las que forman la llamada Ruta Quintupeu.

 

Importancia histórica del Fiordo Quintupeu

 

Antes de hablar de historia, adentrémonos en lo que es un fiordo: una estrecha entrada marina que se produce por la inundación de un valle que antes fue ocupado por un glaciar que ahora está derretido.

El sur de Chile es la casa de una gran cantidad de fiordos que son muy apetecidos por los amantes del mar, la flora y la fauna. Uno de los más famosos a nivel mundial es el Fiordo Quintupeu. A continuación te explicaremos el porqué.

Además de los atractivos naturales como lo son su estrecha entrada, los volcanes inactivos Yates y Hornopirén, innumerables cascadas con paredes de hasta 600 m de altura y milenarios árboles que llegan a alcanzar una antigüedad de más de 3.600 años en el caso de los alerces, el Fiordo Quintupeu esconde una importancia histórica que se abre a los visitantes de la mano del Crucero Skorpios.

A principios del siglo XX empezaba la Primera Guerra Mundial y en las aguas del Atlántico sur se encontraba el navío alemán SMS Dresden. Resistiendo los duros embates de la Armada Inglesa en la popular batalla de Las Malvinas, el SMS Dresden fue el único barco alemán superviviente en el conflicto gracias a sus potentes turbinas.

Fue perseguido tenazmente por los ingleses por toda la región austral sin poder dar con su paradero exacto. La razón: el acorazado germano había arrancado por el Cabo de Hornos para recalar en el Fiordo Quintupeu y así poder ser reparado en sus tranquilas aguas.

La caza, la pesca y las fuentes de aguas naturales permitieron la supervivencia de la tripulación. Finalmente, el Dresden abandona el fiordo a fines de febrero de 1915 para después sellar su destino bajo el potente fuego enemigo.

Actualmente son cientos los visitantes de innumerables nacionalidades que deciden vivir la Ruta Quintupeu, todo para conocer más a fondo los importantes sucesos históricos que albergó la belleza natural del fiordo que hoy forma parte del importante Parque Pumalín: proyecto privado de conservación que se extiende por alrededor de 300 mil hectáreas y que inició el estadounidense Douglas Tompkins.

 

¿Qué otros lugares se visitan en la Ruta Quintupeu?

 

Además de recorrer el fiordo, la Ruta Quintupeu de Skorpios hace una parada en las Termas de Llancahué para que los viajeros disfruten sus piletas y las piscinas al aire libre, resaltando la atractiva opción de bañarse directamente en el Pacífico en un lugar donde surgen vertientes que templan las frías aguas del Pacífico.

Río Negro es otro punto que incluye el itinerario. Esta es una pintoresca aldea al borde del mar formada por casas hechas con coloridas tejuelas de alerce que resaltan entre la tupida vegetación de la zona. Allí los pasajeros podrán recorrer sus tranquilas calles, entablar una que otra conversación con sus amables habitantes y degustar su gastronomía, entre otras entretenidas actividades.

 

¿Cuál es el programa o itinerario?

 

Sábado:

Zarpe a las 11:30 horas desde el Terminal Skorpios en Puerto Montt, ubicado en Camino a Chinquihue, km 7.

Navegación a través del Archipiélago de Llanquihue y Paso Queullin.

Visita a las Termas de Llancahué.

Llegada al Fiordo de Quintupeu alrededor de las 20:00 horas.

 

Domingo:

Navegación por el Canal Hornopirén y desembarque en el pueblo de Río Negro.

Cruce del Golfo de Ancud y canal Chidhuapi.

Avistamiento de la ciudad de Calbuco.

Llegada al Terminal Skorpios en Puerto Montt.

 

La invitación queda hecha a todas las personas que aman la naturaleza y los contrastes entre las azules aguas oceánicas y el arraigado verde de los viejos árboles que parecen acariciar el aire con su follaje. Y por supuesto, que aman conocer más de la historia que marcó el inicio del siglo XX.