Puerto Natales es una de las ciudades más hermosas del extremo austral de Chile. Buena parte de lo que hoy podemos visitar de debe a la influencia de los colonos que, en gran medida, forjaron el carácter de este verdadero paraíso. Sin embargo, poco se conoce sobre el impacto cultural de los inmigrantes europeos a finales del XIX en esta zona.
Como es habitual en la historia de Chile, muchos datos sobre los orígenes de ciertas localidades provienen del boca a boca, de la herencia popular de generaciones que -con los años- han podido dar cuenta del conocimiento de sus ancestros. Puerto Natales es uno de esos casos, una ciudad que atrae tanto por su riqueza natural como por su cultura y, en ese sentido, los colonos pueden ser considerados como los principales artífices de la identidad local.
Colonos de Puerto Natales: historia de una nuevaesperanza
Es habitual oír sobre los colonos que llegaron a poblar la zona austral de Chile, pero pocas veces se profundiza en el tema.
El proceso de colonización fue la manera en que el estado tuvo para hacer patria en el sur de Chile. Esto, se vio impulsado por la llamada ley de inmigración selectiva (1845), gracias a la cual más de 6.000 familias alemanas y austrohúngaras comenzaron a poblar y trabajar las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Fue así que los inmigrantes replicaron sus costumbres y tradiciones en este lado del mundo, tan distante de sus tierras originales.
Pese a que estos colonos se mantuvieron en localidades como Osorno, Valdivia y todo el sector del lago Llanquihue; Puerto Natales -más austral y desconocido por ese entonces- también recibiría parte de esta herencia foránea. Casi a finales de siglo -en 1894- los pioneros alemanes Ernesto von Heinz y Kurt Meyer descubren el río que desemboca en la actual zona norte de la ciudad, y lo bautizan como Natalis (natalicio en latín) -puesto que el hecho se produjo un 24 de diciembre, víspera del natalicio de Cristo-.
Así, años más tarde -el 31 de mayo de 1911-, el recientemente asumido Presidente Ramón Barros Luco funda la ciudad de Puerto Natales, luego de que una serie de colonos ingleses y alemanes se establecieran en estas tierras, motivados por la ganadería ovina y bobina, principal actividad de aquel entonces.
Con el tiempo, el asentamiento de puntos clave para la economía de la zona motivó un aumento en la cantidad de habitantes, dadas las prometedoras condiciones laborales. Así, los colonos de Puerto Natales traspasarían su herencia cultural a la población local en un cruce que se vio mayormente reflejado en la gastronomía y costumbres del día a día.
De esta manera, el acceso natural a las Torres del Paine evidencia hasta hoy la herencia de los colonos de Puerto Natales, mayormente a través de su arquitectura y gastronomía, dos elementos que es imposible no notar para quienes visitan el sector.
Como ves, los colonos de Puerto Natales son los principales constructores de la identidad en esta zona del Chile austral, una que también se ve reflejada en ciudades como Valdivia, Puerto Varas y todo el sector del lago Llanquihue. ¡Anímate a descubrir este mágico rincón de nuestro país!
