La zona austral se caracteriza por las diversas formaciones geográficas que la componen. En la Patagonia chilena es posible encontrar fiordos, canales, islas y montañas. Estos constituyen múltiples ecosistemas que, a su vez, albergan una gran variedad de flora y fauna nativa.
A pesar de lo recóndito de estos paisajes, es posible encontrar una gran diversidad de pequeños pueblos y aldeas aledaños a los fiordos chilenos.
Puyuhuapi
Esta localidad se encuentra al extremo norte del fiordo del mismo nombre. Fundada en 1935 por colonos alemanes y habitada por subsecuentes oleadas de pioneros chilotes, esta localidad se destaca por su paisaje verde, colmado de helechos y nalcas que crecen de forma exuberante gracias a la lluvia que cae prácticamente todo el año.
Además de lo anterior, Puyuhuapi es famosa por su tradicional fábrica de alfombras elaboradas con materias primas de la zona según las técnicas importadas por los colonos alemanes; su arquitectura de estilo germano y la proximidad a unas termas medicinales homónimas que se nutren de las aguas del volcán Melimeyu.
Puerto Cisnes
También ubicado en la zona aledaña al fiordo Puyuhuapi y a 35 km del Parque Nacional Queulat, este pequeño pueblo de pescadores es conocido por sus hermosas artesanías en cuero de pescado que se encuentran a la venta en el mercado municipal.
Entre los principales productos que se extraen de estas costas se encuentran la merluza, el congrio, el robalo, jaibas y centollas.
Puerto Aguirre
Situado entre los fiordos Aysén y Puyuhuapi, este poblado se caracteriza por mantener vivas las costumbres heredadas de los colonos chilotes provenientes de Melinka que lo poblaron.
Rodeado de bosques y con un clima muy lluvioso, en Puerto Aguirre se combinan las ocupaciones tradicionales de los leñadores, buceadores y ahumadores de cholgas con el ecoturismo.
Aquí es posible hospedarse en cabañas y realizar paseos por senderos y miradores habilitados en medio del espectacular bosque nativo.
Puerto Chacabuco
Este pueblo, fundado en 1870 en el contexto de una expedición hidrográfica llevada a cabo por la armada de Chile, se encuentra ubicado en el área colindante al fiordo Aysén. Marca el punto donde comienza la región del mismo nombre y termina la Carretera Austral.
Sus habitantes se dedican principalmente a las actividades portuarias, la pesca y los cultivos marinos. Además de lo anterior, ha surgido una veta de actividad turística ligada justamente a la pesca deportiva y el ecoturismo gracias a su proximidad al parque Aikén del Sur.
Puerto Grosse
Adentrándose por el fiordo Elefantes se encuentra este embarcadero también conocido como Puerto Bahía Exploradores. Esta pequeña localidad se destaca por la experiencia de sus patrones de lancha y su importante rol como punto de acceso a la Laguna San Rafael.
Tortel
Ubicada en un estuario entre los Campos de Hielo Sur y Norte, esta comuna se encuentra entre los fiordos Steffen y Calen. Fundada a mediados del siglo XX como una colonia dedicada a la extracción del Ciprés de las Guaitecas, esta zona fue explorada durante miles de años por los Kawesqar.
Caleta Tortel es famosa por sus casas en altura y sus calles hechas de pasarelas que la han elevado a la categoría de Monumento Nacional. Actualmente, gracias a la conectividad con la Carretera Austral, sus habitantes han incorporado el desarrollo turístico a su tradicional actividad maderera.
Estas son solo algunas de las localidades que se pueden encontrar en las zonas aledañas a los fiordos chilenos. A lo largo de una extensión de 1600 km es posible conocer las formas de vida de quienes viven rodeados por la naturaleza patagónica en todo su esplendor.
Melinka
El poblado de Melinka es una pequeña localidad situada en el extremo norte del archipiélago de las Guaitecas, específicamente en la Isla Ascensión. Su nombre que significa “queridita” fue dado por el inmigrante ruso Felipe A. Westhoff.
Melinka es la localidad más antigua de la región de Aysén y según testimonios de los colonizadores españoles, también sería la tierra ancestral de los Chonos. Un poblado fiel a sus tradiciones que sin duda vale la pena explorar.