La Patagonia es una región binacional, perteneciente a Chile y Argentina, única por sus maravillas. En sus tierras se entremezclan grandes lagos de origen glaciar con volcanes, las montañas nevadas de la cordillera de Los Andes, torres de granito, planicies y valles llenos de una exuberante naturaleza que florece casi mágicamente en sus heladas temperaturas.
Aquí hay atractivos para todos los gustos; la historia, la antropología, el turismo ecológico y los deportes extremos encuentran en este lugar oportunidades de desarrollo debido a la poca intervención humana en sus territorios y su clima desafiante.
En ese sentido, el alpinismo encuentra el terreno idóneo para su práctica ya que la Patagonia está llena de montes por escalar y en los cuales hacer historia.
Monte San Valentín: el gigante blanco de San Rafael
También llamado el “techo” de la Patagonia, el Monte San Valentín, es la montaña más alta de esta zona, descubierta apenas en la década de 1920 y escalada en 1952 por los integrantes del Club Andino de Bariloche: Dinko Bertoncelj, Birger Lantschner, Tonchek Pangerc, Gregorio Ezquerra, Carlos Sonntag, Otto Meiling y Juan J. Neumayer.
Algunos dicen que su altura es de unos 3910 msnm (aunque imágenes satelitales señalan que, en realidad, es de 4058 msnm).
La historia de este gigante blanco (llamado así por sus nieves perennes) se encuentra muy ligada a la confirmación de la existencia del Campo de Hielo Norte, en el cual se encuentra.
Exploradores europeos como Otto Nordenskjöld (de Suecia) y Federico Reichert (de Alemania) fueron los primeros en salir de expedición hasta esta zona con dicho objetivo. Aunque Otto fue el primero en hacer un levantamiento topográfico de la zona, fue Federico quien encontró el acceso al techo de la Patagonia a través de la helada e imponente laguna de San Rafael (originaria en aguas del glaciar de San Rafael).
La ruta Chonos: el acercamiento a su majestuosidad
Esta ruta, ofrecida por Skorpios, no solo sirve para llegar al gigante blanco de San Rafael, sino que también cuenta con un paisaje reconstituyente, su belleza te quitará el aliento y te dará fuerzas para continuar el ascenso por las solas ansias de poder apreciarlo con mayor amplitud.
¿Eres un escalador experimentado? ¿Te gustan los retos y la aventura? Atrévete a superarte, conoce el Monte San Valentín y embárcate en esta ruta para disfrutar de esta tierra mágica desde el techo de la Patagonia.