Los tesoros que esconde la Patagonia van más allá de nuestra imaginación. Uno de ellos es el milenario glaciar Bernal, que -pese al calentamiento global- sigue maravillando a quienes se atreven a hacer una de las travesías al aire libre más hermosas que pueden existir. Situado en pleno Campos de Hielo Sur -formación de hielo que retrocede todos los años, con excepción del glaciar Pío XI-, este gigante silencioso es una de las principales atracciones turísticas de la zona y, a continuación, te contamos los motivos.
Hablar de los glaciares conlleva una mezcla de tristeza y emoción. Esto, porque su desaparición es inminente: el calentamiento global está haciendo que estos gigantes retrocedan hasta el punto de desaparecer, y los de la Patagonia son los que más rápido lo harán. Por ello, es imperativo tomar conciencia, y lo mejor es que éste ocurra desde las personas, con pequeños pero significativos cambios.
Este llamado es para proteger a colosos como el glaciar Bernal, que forma parte de los imponentes Campos de Hielo Sur, formación que tiene alrededor de 30.000 años y que lamentablemente se encuentra en inevitable retroceso.
Milenios atrapados en el hielo
El glaciar Bernal sur de Chile es uno de tantos que se encuentran en su fase terminal de glaciología, es decir, su lengua de hielo ya no llega al mar y, en cuestión de años (cientos o miles) desaparecerá. En su lento pero inevitable derretimiento, ha ido formando una hermosa laguna a sus pies, antesala perfecta para apreciar esta imponente formación de hielo que es parte de la ruta Kaweskar.
Sin embargo, la mera contemplación de este milenario testigo mudo del paso del tiempo no es suficiente para quienes quieren vivir una experiencia única. Dependiendo de las condiciones metereológicas, es posible acercarse más allá de la embarcación madre y, al descender de ésta, un bosque de coigües y lengas obliga a los visitantes a abrirse paso por entre sus jóvenes ejemplares. Luego de este pequeño escenario verde, la laguna turquesa que el mismo glaciar Bernal sur de Chile ha formado al derretirse, nos da la bienvenida para apreciar su majestuosidad en primer plano.
Como apuntábamos en un comienzo, el derretimiento de los glaciares es inevitable. Sin embargo, y desafiando toda ley o cambio climático, el glaciar Pío XI -también ubicado en Campos de Hielo Sur- es el único en el mundo que, en vez de retroceder, presenta un avance. Pese a ello, el resto de sus compañeros -como el glaciar Bernal, por ejemplo- lamentablemente siguen retrocediendo.
El glaciar Bernal sur de Chile es uno de los 15 colosos de hielo que componen la ruta Kaweskar, una aventura por fiordos y canales patagónicos que comienza en Puerto Natales y que, luego de 380 millas de navegación (y con una duración de 3 días), deja al descubierto al Bernal y el resto de los protagonistas, como el Amalia, El Brujo y el glaciar Herman, por nombrar algunos. Una ruta que, indudablemente, se convertirá en una de las experiencias más hermosas que vivirás.