Conoce los glaciares Fernando, Capitán Constantino y Alipio


El extremo austral de nuestro país esconde paisajes y tesoros únicos en su especie, y los glaciares constituyen una de estas maravillas, siendo el Fernando, Capitán Constantino y Alipio algunos de los más hermosos e imponentes. A continuación, revisamos algunos detalles acerca de estos gigantes milenarios.

Recorres los fiordos y canales patagónicos es una experiencia inolvidable, una que ya han realizado cientos de aventureros. Atravesar el mar y descubrir mágicos rincones habitados por maravillosas especies como la imponente ballena azul es algo recordarás por siempre.

En ese sentido, una de las paradas obligadas en la ruta Kaweskar la constituyen el glaciar Fernando, glaciar Capitán Constantino y glaciar Alipio, gigantes milenarios que, año a año, reciben a cientos de turistas. Contemplarlos es un verdadero lujo no solo por la belleza del escenario, sino porque acercarse hasta ellos es una verdadera aventura.

 

La ruta de los glaciares Alipio, Capitán Constantino y Fernando

La ruta de los glaciares Alipio, Capitán Constantino y Fernando

Llegar hasta estos silentes testigos del paso del tiempo no es sencillo. Para ello, la nave Skorpios debe abrirse paso entre miles de trozos de hielo que flotan en la superficie del océano en el camino hacia El Brujo, uno de los más grandes e imponentes protagonistas de esta travesía.

Todo comienza con el zarpe desde Puerto Natales. Ahí, y luego de un día de navegación, llegamos hasta el hermoso e imponente glaciar Amalia, en donde se realiza una breve parada para admirar esta maravilla de la naturaleza. Luego, la nave sigue su ruta hacia el glaciar El Brujo, uno de los más imponentes del recorrido gracias a sus torres de 70 metro de altura y sus dos kilómetros de ancho. La sensación aquí es sobrecogedora y, si tienes suerte, el gigante podría sorprender con algún desprendimiento que rompa la inquebrantable calma del entorno.

Siguiendo con la ruta hacia el glaciar Alipio, glaciar Fernando y glaciar Capitán Constantino, la nave Skorpios se adentra en el surreal Fiordo Calvo, algo así como el reino del hielo. Surcar sus aguas y contemplar el entorno genera una sensación única e invita a reflexionar sobre el cuidado de nuestro planeta. Aunque la desaparición de estos colosos es inminente debido al calentamiento global, hay algunos –como el glaciar Pío XI– que, en vez de retroceder, presentan un avance.

glaciar Alipio

 

Volviendo a nuestra ruta hacia el glaciar Alipio, el glaciar Fernando el glaciar Capitán Constantino, una motonave especializada desembarca del Skorpios para llevar a sus tripulantes estos tres gigantes de hielo. Esta pequeña embarcación es algo así como un 4×4 de las aguas patagónicas, ya que puede abrirse paso entre el hielo sin mayor problema para llegar a un grupo de 6 coloridos glaciares, entre ellos, los tres que protagonizan estas líneas. Sus tonos, matices y formas dejan atónitos a quienes los contemplan.

Esta experiencia se corona con un clásico de la ruta: el llamado 12×30. Nos referimos a un whisky de 12 años, acompañado de hielos que -aproximadamente- ostentan 30.000 años de antigüedad. De esta forma, el viaje hacia los glaciares Fernando, Capitán Constantino y Alipio se torna una experiencia única, pero la travesía continuará hacia el resto de los colosos de hielo que componen la ruta Kaweskar, una aventura única por diversos canales patagónicos.